1 de octubre de 2010

Leer fabrica tiempo

Cuando decimos que no tenemos tiempo de leer, renunciamos sin querer a un modo de existencia que remedia esa carencia. Y que precisamente nos concede lo contrario: épocas perdidas, vivencias inalcanzables, memorias ajenas, sabidurías póstumas. Sin ficción, el tiempo nos oprime. La lectura multiplica la vida. Leer fabrica tiempo.